BITÁCORA Z
En la coyuntura de derechos
humanos fue posible encontrar aspectos positivos y negativos que afectan
a la comunidad capitalina, donde
hombres, niños y mujeres semanalmente
eran protagonistas en periódicos
y noticieros de violaciones, asesinatos,
y faltas hacia los derechos fundamentales como la vida, la educación, la salud,
el transporte digno y el medio ambiente sano, entre otros. La consciencia que
existe de estos derechos en la capital es casi nula, la ciudad semanalmente se
cubre de crimen y violencia lo que
afecta a los mismos ciudadanos provocando en ellos miedo, vulneración,
indignación, sufrimiento e ignorancia ante este tema. La violación de los
derechos humanos se dio por parte tanto del estado y de entidades privadas como
por los mismos ciudadanos. El derecho a la salud se vio vulnerado
principalmente por entidades prestadoras de servicios de salud, en la mayoría
de los casos por hechos sucedidos en las salas de urgencias. El derecho a la
vida se violó, en la mayoría de los casos, en situaciones de robo, violencia
intrafamiliar y crímenes pasionales. El derecho al transporte digno estuvo
presente constantemente acompañado de un disgusto generalizado de la movilidad,
lo cual no concluyó en ninguna solución clara. Además de esto, es necesario
resaltar la importancia del derecho a la integridad física, síquica y moral que
se vio presente y vulnerado incesantemente en diferentes situaciones, ya sea
por medio de golpes, matoneo, agresión verbal, etc.
Por otro lado, también se evidenció el esfuerzo por parte de unos cuantos
por hacer valer los derechos humanos para los ciudadanos, por buscar la manera
de garantizar que estos se cumplan y hacer pagar a los que los vulneren. En cuanto
a educación, a través de las semanas se mostró que Bogotá comprendía un gran
número de colegios en la lista de los mejores del país, que se abrieron 90 mil
cupos para estudiar en el Sena, que se creó un centro cultural para los
jóvenes, etc. Por el lado del principio de igualdad y no discriminación también
se hizo evidente el papel de organismos e individuos con poder político en la
búsqueda de tolerar y respetar por igual a todos los ciudadanos sin importar su
edad, raza, identidad sexual, religión, etc. Varias personas a lo largo de
estos 4 meses fueron judicializadas por crímenes cometidos, lo que da
esperanzas a la ciudadanía para poder así confiar y no tomarse la justicia en
las manos. Por último, para concluir, Bogotá es una metrópolis con una diversidad
muy grande en cuanto a su población, es una ciudad que modifica sus normas
continuamente, es una capital que busca evolucionar día a día. Los bogotanos
son personas que en su gran mayoría desconocen sus derechos humanos, que son
tanto víctimas como culpables de la vulneración de estos mismos, son una
comunidad que busca día tras día mejorar su ciudad. Los análisis de los últimos
4 meses fueron un ejemplo de la realidad que se vive en Bogotá a diario,
de la lucha entre el bien y el mal, de
la vulneración de los derechos humanos y de la búsqueda por una restitución y
garantía de los mismos.
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