Resultados de la salida de campo

COMPORTAMIENTOS PRESENTES DURANTE LAS PLENARIAS EN EL CONCEJO DE BOGOTÁ.

OBJETIVOS GENERAL

Analizar los comportamientos de los concejales en las plenarias y sumado a esto, el desarrollo de los debates que se presentan en el Concejo de Bogotá.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Determinar qué actitudes, ya sean agresivas o cooperativas presentan los concejales cuando se reúnen en el Concejo de Bogotá.

2. Describir cuál es grado de alteración o pasividad de los concejales a la hora de debatir sobre un tema que concierne a Bogotá.

3. Establecer qué ocasiona en un debate la actitud agresiva o cooperativa de los concejales allí presentes.

ANÁLISIS

La salida de campo realizada, por el grupo de política y concejo fue hecha en los aposentos de la sede del concejo de Bogotá ubicado en la calle 34 con transversal 28ª, en donde se quiso estudiar ¿qué comportamientos agresivos y/o cooperativos presentaban los cabildantes a la hora de estar en un debate del Concejo de Bogotá?

Durante la salida de campo encontramos diferentes aspectos presentes en las actitudes comportamentales de los concejales cuando exponían sus puntos de vista sobre determinados temas, los cuales nos ayudaron a resolver el cuestionamiento estipulado en el protocolo anteriormente entregado.

El concejo de Bogotá es una sede en la que se puede sentir un ambiente o un entorno de discusiones permanentes, puesto que allí se concentran diversos representantes de Bogotá los cuales tienen como tarea defender, denunciar y cambiar diversas problemáticas que tiene Bogotá y que por ende acomplejan al ciudadano, por lo cual tiene cada uno una forma diferente de observar lo que está sucediendo con respecto a lo social, que por lo general provoca una gran cantidad de discrepancias que nos sirven para observar y culminar nuestro problema a investigar. 

Los resultados de la salida de campo frente a comportamientos agresivos y cooperativos demuestran una alta proporción de actitudes agonísticas frente a los comportamientos cooperativos. Por otra parte los registros secuenciales demuestran que en las dos sesiones asistidas se observó gran dispersión y falta de atención por parte de los cabildantes hacia los exponentes, es pertinente hablar de falta de disciplina y poca organización a la hora de realizar las plenarias. 

Por otra parte, la agresividad que se observa es alta, muchos de los cabildantes pronuncian palabras ofensivas y no prestan atención a sus compañeros, entre otras categorías que demuestran agresividad. La presencia de personas civiles en el auditorio causó varios llamados de atención por parte del Secretario y los concejales. 

Para culminar, las sesiones no son cumplidas a cabalidad, muchos de los concejales se demoran más de lo estipulado y algunos de ellos no tienen la oportunidad de hablar. Ahora bien, para tratarse de temas neurálgicos de la ciudad de Bogotá se buscaría mejor organización y mayor atención por parte de nuestros representantes pues de acuerdo a los registros completados la dispersión y todas las variables es probable que desencadenen en malas decisiones y en mayor agresividad entre los encargados. 

CONCLUSIONES

Para concluir, observamos que tanto los concejales, como los cabildantes y secretarios estuvieron presentando patrones de comportamiento muy similares como actitudes agonísticas, falta de atención, de agresión y de irrespeto, en el momento en que varios representantes exponían su punto de vista frente al tema que se debatía. 

Cabe recordar que en el artículo 313 de la Constitución Política de Colombia menciona que los concejales, junto con el alcalde, constituyen la Junta Administrativa del Municipio, sobre los cuales recae toda la responsabilidad de lo que hagan o dejen de hacer por su comunidad en obras de infraestructura, proyección y saneamiento de las arcas. Por lo tanto, tendrían que ser promotores de cultura, respeto y tolerancia hacia cualquier ciudad, incluyendo aquellas personas que presenciaron los debates en esos dos días. Lastimosamente, se evidenció muy pocos comportamientos cooperativos entre ellos y hacia los cabildantes, pues había mucha dispersión y falta de escucha por parte de los exponentes, gente de a pie y concejales, lo que generaba desorganización en cada plenaria asistida.

Es importante resaltar la labor que hemos venido haciendo mediante la mirada holística a los medios de comunicación y a la información que estos manejan, pues esta vez nos damos cuenta que la mayoría de estos obvian u omiten la calidad de los debates que se dan entorno a la ciudad, además de esto es imperante que los medios de comunicación se preocupen por la situación política actual de la ciudad, no solo atacando o defendiendo problemas sino revisando también el génesis de muchas de las problemáticas. Las determinantes de cooperación y agresión no solo revelan la actitud que muestran los concejales hacia sus compañeros sino también la actitud que tienen los cabildantes hacia los temas neurálgicos de la ciudad. Al tratar de generar cambios en la ciudad ¿no se debería organizar el ente que ordena la ciudad? Aquí es muy importante que los medios aclaren la situación coyuntural y que además promuevan un cambio al interior de los entes de control capitalinos.

Finalmente, con los registros obtenidos, se conoció más a fondo las dinámicas comportamentales que tienen los concejales, los representantes y las personas civiles cuando asisten a una plenaria en el Concejo de Bogotá, D.C, teniendo en cuenta la frecuencia en demostraciones de cooperación y agresión durante los debates.