Colombia desde el conflicto hacia un nuevo orden

¡Buenas nuevas para el país! La Alta Comisionada adjunta para los Derechos Humanos de la ONU, Flavia Pansieri, inició una visita oficial a Colombia el día miércoles 15 de Abril con el fin de dialogar sobre la situación actual de los derechos humanos en el país. Después de visitar diferentes ciudades y pueblos de Colombia, en la ciudad de Bogotá estuvo reunida junto con la ministra de Relaciones Exteriores, el titular de Interior, el ministro consejero para el Postconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, el consejero presidencial para los Derechos Humanos, el Alto Comisionado para la Paz, el ministro de Defensa y el Defensor del Pueblo; hecho que se considera beneficioso para el país, debido a que se reconoce su devastadora situación en materia de derechos humanos.

Un ejemplo de lo anterior es el registro en el 2014 de 119 casos de reclutamiento infantil en el país, es decir, un promedio de 10 niños reclutados cada mes. Sin embargo, ha habido una presencia fundamental por parte de organizaciones como la ONU para intentar solventar o dar una solución a este tema, organización para la cual es de suma importancia que el Estado colombiano invierta en el fortalecimiento de la inclusión, sobre todo de los niños que están en zonas afectadas por la violencia, pues es en esos territorios donde aumentan los casos de reclutamiento a causa de la pobreza, y el control de los grupos armados al margen de la ley en las partes del país ocupadas por campesinos que son obligados e incluso muchas veces sin tener otras opciones de desarrollo económico a sembrar cultivos ilícitos, estas zonas están alejadas de inclusión educativa, laboral y desarrollo económico. En otros casos, de acuerdo con el consejo de estado, a pesar de no existir una norma que así lo prevea, debe aplicarse con rigidez la regla del ‘’artículo 156 de la Ley 1448 del 2011’’, que fija un plazo de 60 días hábiles para resolver la solicitud de inscripción en el Registro único de Víctimas, se trata pues de un tiempo razonable para examinar las complejas situaciones que se pronuncian a cargo de la Unidad Administrativa para la Atención y Reparación Integral a las víctimas de la violencia.

Cabe destacar que en el país se mantiene en alto el respeto por el Derecho al Patrimonio común de la Humanidad, avanzan en nuevo orden el gobierno nacional y el distrital, que hace poco anunciaron la creación de un Museo de la Memoria del Conflicto colombiano, en Bogotá, aunque es cierto que la creación de este tipo de museos, centros o lugares de memoria viene siempre acompañada de intensas controversias nacionales que involucran a sectores políticos y académicos. La exigencia de la memoria tiene hoy un carácter ético universal clave, el llamado deber de memoria es asignado explícitamente al poder público, que según investigadores como Alfredo Gómez Muller, planteada por las víctimas y la sociedad que constituye la principal víctima, se afirma en la necesidad ética y política de una apropiación narrativa del pasado de inhumanidad; se considera muchas veces que ‘’aquél que no conoce la historia está condenado a repetirla’’, por ende, la creación de estos museos de memoria busca evitar que el olvido público de lo inhumano suprima el significado fundamental a veces ejemplar de lo acontecido para prevenir en el futuro la repetición de los crímenes del pasado.


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