Veeduría, Personería, justicia y vendedores informales

En materia de órganos de control es de importancia el conocimiento de los proyectos urbanisticos de la ciudad en función de sus licencias y aprobaciones o desaprobaciones. Es de importancia el tener el acceso fácil a aquella información pues denota una gran gestión por parte de la personería quien se compromete a cabalidad con estos procesos para controlarlos de la mejor manera y evitar que hayan edificaciones mal construidas pues sería gravísimo que estas quedaran de tal modo.

Por otra parte es de resaltar el proceso de acoplamiento que lleva la veeduría con el distrito y las sugerencias que esta hace al mismo. Es importante el compromiso que establece la veeduría con el nuevo plan de desarrollo pues al incrementar la lucha anticorrupción es posible que dineros públicos no se pierdan. Además se resalta el papel tan importante que da la veeduría al ciudadano pues este es tambien veedor, el distrito debe escuchar las denuncias, quejas y reclamos por parte de los ciudadanos que también quieren la supuesta “Bogotá Mejor Para Todos”.

Esta es una muestra más de la corrupción por parte de esta institución y la falta de control del estado sobre esta, ¿cómo es posible que se dilate un caso por tantos años para que quede en la impunidad? La institución que debería protegernos asesina y amenaza testigos, el abuso de autoridad es una clara violación de los derechos humanos de todos los ciudadanos, el estado tiene que controlarla y tomar medidas al respecto porque hechos como este no se pueden seguir presentado. Por otro lado la presencia paramilitar en Bogotá es un tema sumamente preocupante, el cáncer que está matando a Colombia llega a las ciudades a tomar el control, imponiendo toques de queda y amenazando para implantarle terror al pueblo, estos panfletos son una grave violación a los derechos humanos, pues, cuartean la libertad afectando la calidad de vida sin mencionar que las amenazas de muerte ponen en riesgo la vida misma, la alcaldía debe pronunciarse sobre esta situación, aceptar que hay paramilitarismo en las ciudades, y hacer algo al respecto para garantizarle protección a las personas defensoras de derechos humanos y participantes en la Red de Organizaciones y Mesa Distrital de Ciudad Bolívar, sin que deban dejar de realizar sus actividades ya que este es el fin del grupo paramilitar.

Además con el caso de la señora Carmenza Vargas, es notorio cómo el derecho al trabajo le ha sido negado a pesar de las alternativas que le ofrecen. Sigue siendo polémico el hecho de que aun no se permita trabajar en la calle 72, y es más polémico el hecho que una acción de tutela que había sido aproabda, sea revocada pues esta alternativa permite a los ciudadanos exigir sus derechos.
El proceso de recuperación del espacio público ejercido por la alcaldía de Bogotá ha mostrado resultados positivos en la seguridad de la capital aunque ha generado discordia con los defensores de derechos humanos y los dependientes del llamado trabajo informal, esta historia en particular muestra como la alcaldía trato de dar opciones para la vendedora y por cuestión de según ella competencia y ubicación se reusó a aceptar la ayuda de esta misma, lo que nos dice que no es abandono de la administración distrital sino por otro lado es la continuación de una mafia en el espacio público.
El nombramiento de un gerente en la zona de santa fe sería muy bueno ya que permitiría una mejor organización de los vendedores y el aprovechamiento del espacio público, además añadiría un plus a la inseguridad característica de esta zona de la capital y ayudaría a tener un grupo de trabajo enfocado hacia la recuperación de esta zona histórica de Bogotá y del país ya que es un centro de flujo de extranjeros que visitan Bogotá.

Fuentes




Comentarios

Entradas populares