Bitácora Z

En el siguiente texto encontrará las revisiones finales de la coyuntura observada este semestre: La relación entre derechos humanos y los trabajadores informales en Transmilenio. Si le interesa, siga leyendo:

A lo largo de este semestre, nos hemos planteado desde la Línea 09 de DDHH investigar coyunturas en relación con la situación del acceso a un trabajo digno, más específicamente en torno al sistema de transporte de Transmilenio y los trabajadores que todos los días se suben en este medio para poder buscar un sustento básico.

Comenzamos a investigar sobre cómo se desarrollaba esta problemática en la ciudad por medio de observaciones, investigaciones y salidas a campo a entrevistar a los mismos trabajadores informales. Este semestre estuvimos en periodo de elecciones en la ciudad, por lo que los trabajadores informales fueron nuevamente tema de conversación en Bogotá, al ser esta una de las situaciones más cotidianas que se enfrenta la ciudadanía.

En el desarrollo de nuestra coyuntura, nos dimos cuenta que no existe una afluencia tan grande de noticias en los medios de comunicación, y que los temas más recurrentes que logramos encontrar fueron, por un lado, en Agosto cuando la presidencia pasó un proyecto de ley conocido como "ley de la empanada" que busca regularizar el trabajo informal en la ciudad; por otro lado, noticias en relación a hurtos a pasajeros y accidentes dentro del sistema o debates de los diferentes candidatos al consejo y alcaldía sobre maneras de regularizar este tipo de trabajo.

Cuando salimos a campo a realizar las entrevistas nos dimos cuenta que en dentro del sistema el género de los trabajadores está distribuido de manera casi equitativa, que la gran mayoría si poseían al menos un nivel de estudio (sea primaria, bachillerato o formación secundaria). También nos dimos cuenta que tal como lo habíamos mencionado en nuestras primeras hipótesis, es mayor el número de trabajadores venezolanos y un 72.9% de la totalidad de los entrevistados afirmó haber sido agredido físicamente al menos una vez.

Así mismo nos dimos cuenta en las observaciones y entrevistas realizadas que existe un considerable abandono por parte de la instituciones distritales y que es necesario que a esta coyuntura, que ya la hemos vuelto parte de nuestro diario vivir capitalino, sea atendida y se busquen soluciones para disminuir la informalidad en al ciudad y que para quienes decidan dedicarse a este tipo de trabajos para obtener un sustento básico, se les puedan garantizar unas condiciones mínimas en linea con lo planteado por las entidades internacionales de Derechos Humanos.

Imagen recuperada de Las 2 Orillas (para ver fuente directa haga click aquí).